martes, 8 de mayo de 2012


Iluminación


Lograr una conciencia iluminada es el deseo de toda persona que recorre un camino espiritual. ¿Cómo podemos experimentar la iluminación y qué camino conduce a ella? La respuesta puede ser encontrada en la cámara secreta del corazón humano.
“El estudiante dijo al maestro: ¿Cómo puedo acceder a la vida sobrenatural, de modo que pueda ver a Dios y oír su voz? El maestro dijo: Si puedes, por un momento, penetrar en el lugar donde no mora criatura alguna, entonces oirás lo que Dios dice. El estudiante dijo: ¿Está eso cerca o lejos? El maestro dijo: Está en tu interior y si puedes llevar al silencio tu voluntad y tus sentidos durante una hora, entonces oirás las impronunciables palabras de Dios. Así describió el camino y el objetivo, en el lenguaje de su tiempo, el iluminado filósofo Jakob Boehme (1575-1624)

Percepción

“Escucha las impronunciables palabras de Dios”- es una paráfrasis del estado de iluminación. Aquéllos que buscan la iluminación quieren realmente encontrar a Dios y percibir su realidad.
Así pues, la iluminación guarda relación con la percepción. Obviamente, esto no se refiere al modo ordinario de percepción que conocemos en la vida ordinaria. El hombre percibe el mundo por los sentidos. Los ojos, las orejas y otros sentidos transmiten sus impresiones al cerebro donde son evaluadas y clasificadas. El intelecto y la emoción contribuyen a este proceso tanto como las estructuras inconscientes que han sido formadas a través de muchas encarnaciones en tanto que karma y que ahora oscurecen el horizonte. Todo aquello que el hombre puede percibir sobre la base de la conciencia ordinaria es siempre, por tanto, subjetivo y limitado.
Para encontrarnos con el Espíritu de Dios, es necesario activar un nivel de percepción diferente – una cámara secreta en nuestra propia naturaleza cuya puerta permanece normalmente oculta. ¿Cuál es dicha cámara y dónde encontrarla?

La cámara secreta

El hombre es un ser doble. La personalidad mortal porta en su interior un principio eterno, una chispa del Espíritu divino. Por su propia naturaleza, esta chispa-espíritu no conoce restricciones ni limitaciones sino que está prisionera en una cámara al interior del corazón humano. Es el vestigio remanente del ser divino original que existía antes de que se hundiera en el mundo material con sus dos esferas: este mundo y el mundo al otro lado del velo de la muerte.
El ser humano original era un microcosmos completo, un mundo en miniatura, que se manifestaba en perfecta armonía como espíritu, alma y cuerpo. El hombre original se encontraba en unidad con el Espíritu de Dios y manifestaba su voluntad. Por ello, estaba “iluminado”. De tiempo en tiempo, la memoria de este estado penetra desde la cámara secreta llegado a la conciencia del hombre. “¡Descubre tu conexión con Dios!” Así es como debe ser comprendida esta sutil llamada al recuerdo. “¡Busca la iluminación!”.
La caja negra de la perdida vida inmortal
Si la persona llamada percibe esta sutil impresión y la sigue hasta la fuente al interior de sí mismo, entonces descubre la cámara secreta del corazón. La puerta de esta cámara se encuentra al principio cerrada, pero por el puro deseo de Luz puede abrirse y, entonces, despierta la chispa-espíritu que se halla escondida allí, la “Rosa” que es el centro de poder del alma inmortal. La Rosa ha estado enviando su llamada a la mente de la persona por largo tiempo – igual que la señal que la caja negra de una aeronave que se estrella envía desde el fondo del mar para ser encontrada.
Este inquietante momento en la vida de un hombre que, de algún modo, encuentra la caja negra de su perdida vida inmortal, puede ser experimentado como el primer momento de iluminación. Entonces, la llamada deviene Luz que trae consigo un tipo nuevo y especial de conocimiento.

Etapas de la iluminación

La iluminación es el resultado del toque de la Luz espiritual. Este contacto tiene muchas gradaciones. La calidad que puede realmente activarse depende enteramente del estado de conciencia de la persona.
La conciencia de la mayoría de las personas de nuestra civilización occidental está centrada en el ego. Somos muy individualistas y usamos principalmente el pensamiento intelectual como herramienta para obtener conocimiento. El polo opuesto de esto se encuentra en el mundo de las emociones que origina tantas ataduras.
Pero el nuevo conocimiento tiene una calidad completamente diferente a la del intelecto y las emociones, no llega a la mente por los sentidos y no procede del pasado kármico. La fuente de Luz incorruptible solo puede ser encontrada en un nivel completamente diferente. La iluminación por la Rosa del corazón ilumina todo el ser con el poder del amor y la sabiduría. Esto es lo que los antiguos adeptos llamaban “gnosis” – conocimiento de primera mano. Un corazón humano iluminado por el amor y la sabiduría es la verdadera base para toda etapa posterior de iluminación.
La Luz de la Rosa conduce a una certeza interior de estar incorporado al Amor de Dios. También conduce a un proceso intenso de purificación del corazón. El candidato es primeramente puesto a prueba por la Luz para ver si sus motivos son altruistas y solo entonces la Luz le guía hasta sus límites personales. Esta frontera interna es a la vez la frontera del mundo espacial.
Aurora
“Aurora, el alba naciente”, como Jakob Boehme denominaba la iluminación, da la bienvenida al candidato solo al traspasar este límite. La Aurora se manifiesta al candidato solo cuando está dispuesto a llevar al silencio las ilusiones de su ego, a superar su orgullo intelectual y poner su vida al servicio de la Luz espiritual.
En la conversación entre maestro y discípulo de Jacob Boehme, el discípulo dice: “¿Con qué veré y oiré a Dios, si Él está por encima de la naturaleza y la criatura?” El maestro dice: “Si permaneces en silencio, eres lo que Dios era antes de que la naturaleza y la criatura fueran y de lo cual Él creó naturaleza y criatura. Así tú lo oyes y lo ves con lo que Dios oía y veía en tu interior antes de que tu voluntad, vista u oído existieran”.

Destellos de una nueva comprensión

Así como el alba envía sus rayos sobre el horizonte antes de que comience el día, la Luz espiritual también lanza su mensaje hacia el hombre que vive en este mundo de la limitación. Recorriendo este camino, el candidato experimenta la Luz en su mente paso a paso. Al principio por breves momentos, por destellos de una nueva comprensión caracterizada por una gran claridad y humildad.
En esta claridad él percibe la presencia de otras almas y sabe, por propia comprensión, que no está solo. La Luz del amor ha abrazado a todas las almas y las conduce al mundo del Espíritu como una gran unidad. Por tanto, en cierto momento del camino a la iluminación, la realización tiene que esperar para que nadie pueda traspasar el umbral hacia la Luz en solitario. Esta puerta se abre para las personas que pueden superar el nivel de conciencia individual y personal y unirse a nivel de alma. Esto también es una prueba.

La Iluminación es el comienzo, no el final del camino de iniciación

Las experiencias de la iluminación no son el final del camino, sino más bien una vista previa de lo que a partir de entonces ha de ser realizado en la vida para volverse una vasija y un instrumento de la Luz adecuado.
Es la vista previa de los próximos pasos en nuestra vida desde la perspectiva del alma inmortal. Ahora se trata de ajustar gradualmente nuestra vida para que ya no se centre más en las necesidades del ego, sino en las del alma y del espíritu. Estas necesidades siempre incluyen volverse un servidor de la Luz y de nuestros semejantes, tanto espiritual como prácticamente.

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