lunes, 21 de mayo de 2007

TODOS SOMOS VASIJAS AGRIETADAS

Los seres humanos somos hechos a imagen y semejanza de Dios y poseemos las mismas cualidades que posee el señor.....la diferencia estriba en que él las posee en grado infinito(conocimiento infinito, belleza infinita, riqueza infinita, poder infinito, bondad infinita, misericordia infinita, etc.) y nosotros podemos tener todo eso, pero en grado limitado en comparación con él.....claro esto no debe ser motivo de pena sino motivo de alegría, porque nos ubica en la posición fundamental del ser humano, que es la posición de ser "sirviente del señor".....al entender la posición de subordinados de inmediato entendemos que la única forma en la que nos sentimos completamente felices es cuando aceptamos la taréa de sirvientes insignificantes del señor supremo....el vendría siendo la raíz de todo cuanto existe.....y nosotros al satisfacerlo con nuestro servicio amoroso, estaríamos a la vez regando y alimentando todas las otras partes del árbol...(tronco, ramas, hojas, flores, etc.)....me permito compartir esta maravillosa narración con ustedes.


TODOS SOMOS VASIJAS AGRIETADAS

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de sus hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, por donde perdía lentamente parte de su contenido, mientras que la otra era perfecta y por ello conservaba toda el agua hasta el final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa del aguador, pero cuando llegaban, la vasija rota sólo tenía la mitad del agua. Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija sana estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación. Entonces, la tinaja quebrada le habló al aguador así diciéndole: -"Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir". El aguador, le dijo compasivamente: -"Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino". Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo, pero de todos modos se sentía apenada porque al final, sólo quedaba dentro de si la mitad del agua que debía llevar. El aguador le dijo entonces: -"Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado; y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza." "Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas.... Todos somos en algún aspecto como esa vasija agrietada, pero debemos tener presente que siempre existirá la posibilidad de aprovechar nuestras propias "limitaciones" para que, en vez de sufrirlas, logremos sacar de ellas el mejor provecho, y que si allí están.... quizás para algo sean......"

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